Hinchas triunfalistas, abstenerse. Es cierto, el sexto lugar que logró Agustín Canapino en la última tanda de entrenamientos de las 500 Millas de Indianápolis invita a la ilusión. Pero hasta el mismo piloto argentino tiene los pies en la tierra y sabe que el desafío que le espera el domingo, cuando se largue la sexta fecha de IndyCar que se verá por Star+ y ESPN3, es mayúsculo. Su principal objetivo no se movió ni un ápice: completar la carrera.
El Titán completó 74 vueltas en el Carb Day y la novena la cerró a un promedio de 364,567 km/h. En ese momento, el tetracampeón de Turismo Carretera ¡quedó primero! Y se mantuvo en esa posición por un buen rato, hasta que finalmente cayó al sexto puesto en la tanda liderada por el japonés Takuma Sato. De los cinco que quedaron adelante del argentino, tres ya son ganadores de las 500 (Sato, Scott Dixon y Will Power) y uno, Álex Palou, es quien partirá desde la pole el domingo.
Más allá de la posición, algo de por sí espectacular, hay que destacar que Canapino se mantuvo girando a un gran ritmo y constante, todo en medio del pelotón y en succión. Fue el cierre de Agustín a su trabajo en la previa a una de las carreras que integran la Triple Corona y será el primer argentino en correr las míticas 500 Millas en 83 años, desde que Raúl Riganti disputara la edición de 1940.
Este domingo, a las 12, comenzará la acción más esperada. Canapino fue cumpliendo todos los pasos para llegar hasta ahí. El rookie test en óvalos, la prueba obligatoria de novatos en Indy, se metió entre los 33 sin tener que sufrir en el Bump Day y llega tras ser sexto en el Carb Day. Triunfalistas, abstenerse, pero la ilusión se encendió. Más teniendo en cuenta que irá con el auto decorado con los colores del campeón del mundo.